Las marcas son como las personas: no basta con que existan, necesitan una identidad propia, voz y propósito.
Desde que tengo memoria, me ha fascinado la forma en que una buena historia puede generar impacto, conectar con la gente y dejar huella. Eso fue lo que me llevó a dedicarme al marketing, pero no cualquier marketing: el que construye relaciones duraderas y significativas entre las marcas y su público.

Hoy, en Dominio Inmobiliaria, mi rol va mucho más allá de “hacer marketing”. Me encargo de darle vida a la marca, cuidarla y asegurarme de que hable el mismo idioma que sus clientes. Porque en un mercado saturado, lo que realmente marca la diferencia no es quién grita más fuerte, sino quién conecta mejor.

Recuerdo un proyecto en particular que me reafirmó por qué hago lo que hago. Formé parte de la campaña “Dona tu Voz” para la Teletón, una iniciativa donde el marketing dejó de ser solo publicidad y se convirtió en una herramienta de impacto social. Ver cómo una estrategia bien ejecutada podía inspirar, movilizar y cambiar vidas fue una de las experiencias más valiosas de mi carrera.

Para mí, el marketing es un puente: une marcas con personas, negocios con propósito y estrategias con emociones. Si quieres que tu marca no solo se vea bien, sino que se sienta y deje huella, conversemos.

«Más que promocionar, construimos relaciones.»